Rumiación - Anatomía & Fisiología
Introducción
Rumiación es el proceso de la digestión de los rumiantes. Se trata de tres procesos simplificados. La primera es la regurgitación. El segundo es volver a la masticación, lo que aumenta la superficie de las partículas de alimentos para la digestión a través de más digestión mecánica, y el tercero es reinsalivación. Reinsalivación aumenta el volumen de saliva producida (a la vez de mascar) y permite a los minerales ser reciclados. La saliva es un amortiguador importante en relación con el pH del rumen.
Proceso
El reflejo se inicia por la estimulación mecánica de los receptores en la mucosa del retículo, la pliegue ruminoreticular y el área cardiaca del rumen. Frecuencia de las contracciones depende de la actividad de alimentación de los animales y los contenidos de la dieta. Por ejemplo, el ganado vacuno alimentado con heno o paja tienen los contracciones mas frecuentes de 79 a 100 por hora durante la alimentación, 55 a 76 por hora durante la rumia. Por otro lado, el ganado que está en reposo (no alimentando o rumiando) sólo tienen contracciones de 47 a 80 por hora. Contracción reticular discreto precede a la contracción ruminal bifásica (ver contracciones ruminoreticular).
Regurgitación depende de la coordinación de los movimientos del estómago con la pared torácica y la garganta: la inspiración con la glotis cerrada crea una presión negativa en el tórax - que permite la ingesta entrar en el esófago. Ingesta se lleva a la cavidad oral a través de una onda antiperistáltico. El proceso esta controlado por los centros de meditación en el hipotálamo. La fibra aumenta la motilidad del estómago (tipo y la longitud de la fibra es importante). Un aumento de los ácidos grasos volátiles disminuye la motilidad del estómago.
Función
La función de la rumiación es para disminuir el tamaño de las partículas, aumentar la superficie para la digestión microbiana, romper capas impermeables de plantas y la mezcla de alimentos. Introduce la saliva como una ayuda para mantener el pH del rumen. Tosquedad de la ración influye en la cantidad de tiempo invertido en la rumia. Ganado vacuno pueden rumiar durante un máximo de 10 horas al día. Por ejemplo, el ganado alimentado con heno gastan más o menos 8 horas al día rumiando; ganado alimentado de hierba secado en el suelo gastan aproximadamente 5-9 horas por día rumiando y con una dieta concentrado gastan alrededor de 2,5 horas por día rumiando. (Salud del casco vacuno se ha relacionado con el tiempo de pastoreo de ganado pasar frente a rumiar).