Cuando la historia clínica del animal muestre signos, mediante la auscultación y percusión, de que el espacio pleural está '''ocupado''', la punción en tórax ayudará a confirmarlo, y en caso de derrame proporcionará una muestra para su análisis. Cuando exista duda, y siempre que el animal no presente un cuadro disneico severo, la radiología (mínimo dos proyecciones -lateral y dorsoventral-) o la ecografía pueden servir de ayuda. | Cuando la historia clínica del animal muestre signos, mediante la auscultación y percusión, de que el espacio pleural está '''ocupado''', la punción en tórax ayudará a confirmarlo, y en caso de derrame proporcionará una muestra para su análisis. Cuando exista duda, y siempre que el animal no presente un cuadro disneico severo, la radiología (mínimo dos proyecciones -lateral y dorsoventral-) o la ecografía pueden servir de ayuda. |